EMPRESARIOS MEXICANOS

Orion Business & Strategy entiende los desafíos del mundo empresarial porque los vive junto a sus clientes. No solo ayuda a cumplir con la ley: da estructura, visión estratégica y acompañamiento real para que el empresario se dedique a lo que mejor sabe hacer: Vivir su pasión, su negocio, su estilo de vida, es decir, hacer que las cosas pasen.

En los últimos años, es cada vez más común escuchar en medios y noticieros que “los empresarios son el problema de México”. Se les acusa de abusar del sistema, de evadir la ley con astucia y de beneficiarse de vacíos legales. Pero ¿alguna vez nos hemos detenido a mirar el otro lado de la historia?

El poder público, en su búsqueda por simpatía social, ha encontrado en el empresario el villano perfecto. Convertirlos en el blanco de todos los males es una estrategia política y mediática tan vieja como efectiva. Sin embargo, hay una verdad que rara vez se cuenta: detrás de cada empresa, grande o pequeña, hay una historia de lucha, de resiliencia, de adaptación continua y de muchísimos obstáculos.

Porque ser empresario en México no es sencillo. Y no, no se trata solo de generar ganancias. También implica asumir riesgos, crear empleos, aportar al desarrollo local y, sobre todo, enfrentar un entorno regulatorio que no siempre juega a favor. 

Algunos de los desafíos más comunes a los que se enfrentan los empresarios día con día son los siguientes:

    1. Laberinto Legal y Normativo

En México existen más de 300 leyes a nivel federal, además de Normas Oficiales Mexicanas, Códigos estatales, Normas de Información Financiera y reglamentos municipales. Y lo más complejo: todas están en constante cambio. Navegar este entorno requiere tiempo, recursos y mucha precisión. Un paso en falso puede ocasionar daños irreversibles.

    1. Cambios Fiscales Constantes

La miscelánea fiscal se actualiza en un abrir y cerrar de ojos, por lo cual los criterios con los cuales se rige el SAT se modifican colocando mayores trabas a los emprendedores y empresarios que como dueños de negocios, tienen la obligación de estar informados al respecto. Cada nueva disposición y cada criterio del SAT, implica una adaptación inmediata. El empresario no solo debe enfocarse en hacer crecer su negocio, también debe estar al tanto de estos movimientos para evitar sanciones o inconsistencias.

    1. Asechanza Regulatoria

IMSS, SAT, Secretaría del Trabajo, Protección Civil, Inspección y Vigilancia, COFEPRIS, COPRISJAL, SEMADET, y más… Ante los constantes cambios en la regulación, todas estas autoridades se encuentran en constante asechanza del empresario, emiten cartas de invitación, inspeccionan, verifican, exigen cumplimiento al más mínimo detalle. La supervisión es constante y, muchas veces, intimidante. Para muchos empresarios, esto significa vivir bajo una presión regulatoria que no da tregua.

Frente a este panorama, el empresario no es un villano: es un sobreviviente. Es quien apuesta, quien arriesga, quien invierte, quien genera oportunidades para otros. Y sí, también necesita aliados.